Estamos
viendo cómo se están quitando las enormes mesetas sobre elevadas instaladas en
las avenidas y carreteras que se dedicó a colocar el gobierno local anterior.
Estas fueron para perjuicio de autobuses, coches, camiones, bicicletas y hasta
para las personas de movilidad reducida, que en algunas de estas mesetas deben
ser habilidosos para no volcar con la silla de ruedas. Aplaudo la decisión, me
parece genial y seguramente debiera llevar alguna medida coercitiva
complementaria de calmado de tráfico.
Como esta,
tenemos otras que se realizaron con poca o ninguna habilidad y sin entender cómo
funcionan las cosas, es decir, los ciudadanos deben poder vivir la ciudad. Se dedicaron a realizar cosas que causaban perjuicios a los ciudadanos y que ahora lastran el
trabajo de los nuevos concejales que tienen que deshacer entuertos.
Otro caso de este tipo, son las señales de prohibido circular que fueron colocadas a la entrada del
antiguo sanatorio de altos hornos (Centro Cívico). Estas
placas únicamente permiten acceder al recinto a vehículos autorizados y a las personas
de la corporación. Utilizándose para aparcar el coche en los jardines del
centro cívico, entre otras, a los y las ediles cuando se realizaba un pleno municipal
en ese centro.
Esta
situación debe revertirse y permitir que personas con modos de transporte, como
la bicicleta, puedan acceder a este recinto. No es muy complicado y se ganaría
un gran espacio para modos de transporte menos agresivos con los peatones que
los vehículos autorizados, casi silenciosos y sin emitir gases peligrosos.
