27/12/2014

¿Cuanto cuesta ir a trabajar en coche?



Coste/km de los viajes de ida y vuelta al trabajo en coche




El ir y volver del trabajo representa un importante coste económico; dependiendo de las distancias y el modo de transporte utilizado, puede encontrarse entre los 150 y 250 euros mensuales en el caso que se desplace en coche.

Los polígonos industriales se sitúan por lo general en lugares alejados, desconectados de la población y con escasos servicios de transporte público, lo que obliga a acceder con su propio vehículo y destinar una parte del salario al pago de este servicio, pero además se deberá incluir aquí las horas de sueño que destina a los atascos y el estrés que le producen los mismos.


20/12/2014

Rutas más seguras entre la escuela y la casa de cada niño en colaboración con los propios padres.

App Attitudes Ruta Segura de AUDI

  • Primera iniciativa tecnológica-educativa de estas características que se lanza en España en el ámbito de la movilidad responsable y segura.
  • Aplicación gratuita para dispositivos móviles que permite la interacción entre padres e hijos a la hora de desplazarse de forma segura por la ciudad.
  • Un sistema de geolocalización envía una notificación a los padres niños empiezan y acaban la ruta entre la escuela y su casa.
Audi Attitudes lanza la App Attitudes Ruta Segura, una innovadora aplicación para smartphones que pretende educar a los niños de una manera divertida y responsable para que conozcan las rutas más seguras entre la escuela y su casa en colaboración con los propios padres.
Para su funcionamiento, la App Attitudes Ruta Segura crea como primer paso una ruta que guía al caminar juntos a hijos y padres en desplazamientos previos de casa al colegio, grabando su posición y definiendo diferentes elementos de referencia. Así, cuando el niño comienza a ir solo al colegio, podrá recibir notificaciones sobre puntos “conflictivos” o “amigos” (establecimientos conocidos a los que podrá recurrir en caso de necesitar ayuda) que fueron determinados con anterioridad y conjuntamente por los padres e hijos.
Una vez establecida conjuntamente la ruta, esta queda grabada, y se activará cuando el niño inicie el trayecto. De esta manera, el sistema de geolocalización permitirá que los padres reciban una notificación conforme su hijo ha salido del punto de origen, y otra al llegar al destino. Además, si así lo han configurado, podrán recibir notificaciones si el niño se aleja de la ruta, según una distancia de seguridad predeterminada. La aplicación permite también crear tantas rutas como sean necesarias para cubrir los trayectos que realice el niño de manera habitual, por ejemplo hacia casa de familiares o amigos.
Para incentivar su uso por parte de los niños, la App incorpora tres juegos educativos que se van desbloqueando en función del uso que el niño hace de la aplicación y del número de rutas que ha completado. Su finalidad es reforzar la autonomía del niño en la calle y favorecer su desarrollo psicomotor y psicosocial.
La App Attitudes Ruta Segura de Audi Attitudes se ha lanzado coincidiendo con la vuelta al cole del curso 2014-2015. Su descarga y uso será gratuito, estará disponible para los sistemas IOS y Android, y se ofrecerá asimismo a las instituciones y entidades relacionadas con la movilidad para su divulgación y usabilidad.

26/11/2014

Sr. Alcalde, ¿Dónde aparco yo mi coche?


He adquirido un coche y lo utilizo. Es decir, he tomado la decisión de adquirirlo, pagar el préstamo y el seguro.  Al moverlo, tengo que poner gasolina para que siga andando, pero cuando llego a mi barrio no tengo la facilidad que debería para aparcarlo y me sorprendo porque lo debiera haber previsto el Ayuntamiento. En el mismo momento en que me compre el coche, el ayuntamiento debe poner un aparcamiento más en los lugares habituales en donde suelo estacionar, delante de mi casa, en la estacion de cercanías, en la peluqueria, en el bar de Paco, en casa de mis suegra, etc., o al menos con esa premisa nos compramos un coche los automovilistas.

Piense usted que es un automóvil que compro como un claro símbolo de mi estatus y para mejor democratización de la movilidad, para mejorar mis posibilidades de trabajo, ocio, formación, etc., que he previsto poder llevar hasta mi dormitorio; vea si he pensado en el coche, hasta para que no se quede solo por las noches.  

Con estas estas previsiones, me preocupa el grado de saturación a que está llegando el pueblo, sobre todo por las tardes. Es tal el agobio que no me deja circular a la velocidad máxima permitida, en ocasiones parece que la circulación va a colapsar de un momento a otro.  No quiero que se lleve una mala imagen de mi, no piense que no he sufrido y pensado en superar esta situación. Como buen automovilista, he intentado disfrutar de la congestión, ya que el coche es cómodo, pongo musica de spa y viajo generalmente con una persona atractiva; pero no hay manera, la situación me pone de los nervios.  En esos momentos lo veo claro -es evidente que el alcalde no hace suficientes carreteras y calles para circular con mi coche-.  Piense en el esfuerzo que supone para usted, casi nada.  Por otro lado, piense en lo justificado que está el tema por la fiscalidad que soporta el automóvil, además de que el coche lo he comprado con el Plan Renove para acabar con la contaminación. Vea usted mi concienciación con el medio ambiente.  Lo más cachondo es que ahora resulta que me dice algún gracioso que los atascos son el precio del progreso. ¡De eso nada!  La culpa es suya, porque aunque han abierto estos últimos años nuevas carreteras en nuestro entorno, parece como si en poco tiempo ha crecido el tráfico hasta llegar a provocar el mismo nivel de congestión que justificó su construcción. La culpa es suya porque ha dejado instalar casas y servicios junto a las nuevas carreteras y así se llena de coches, no funciona la cosa.

Por otra parte, el tren de cercanías para ir a trabajar, es un éxito indudable. Pero siguen los problemas para acceder al entorno de la estación en horas punta y como para aparcar allí hay problemas porque los coches no caben, la gente satura los aparcamientos de las calles del entorno de la estación. ¡Es que no existe concienciación!   

A menudo diseñan carreteras y aparcamientos con la esperanza de que los utilicemos, pero ¿No se dan cuenta de lo lejos que están sus soluciones de nuestras necesidades? Sus soluciones están lejos de todas partes, no son rápidas y el problema se enquista.  A cualquier automovilista le duele ir doscientos metros andando para aparcar el coche lejos del portal donde va, además de no conseguir solucionar nada. 

La razón de esta sinrazón es que no preguntan a las personas que sufrimos estos problemas de movilidad, que somos personas informadas. Pregúntenme a mí por ejemplo,  que soy consciente de mis problemas, que conozco por donde voy habitualmente con mi coche, soy una persona que sufre en silencio los agobios de tráfico. 

Por ahora no me han acertado nada de nada, sus soluciones se adaptan muy mal a mis necesidades y esto pasa porque no tenemos el diálogo que deberíamos tener entre automovilistas y ayuntamiento. Es necesario que reconciliemos nuestros intereses por el bien general, que es común a todos los automovilistas. 

Usted tiene que responder rápidamente a nuestras solicitudes. Exijo nuevas carreteras, más aparcamientos para coches. No se lo tome a mal, pero ya que nos fríen a impuestos... ¡qué menos que nos den soluciones! o por lo menos déjennos aparcar en las rotondas y en los pasos de cebra. 

Es un sinvivir, Sr. Alcalde, búsqueme un aparcamiento para mi coche, por favor se lo pido.



25/09/2014

Garantizar la movilidad peatonal.

Las ciudades no están diseñadas para los peatones, la mayoría de las decisiones que se toman en movilidad favorecen a los vehículos, el 70% del espacio urbano español está reservado al automóvil y ahí en medio está el eslabón más débil “el peatón” (uno de cada tres muertos en la ciudad es un peatón).

El espacio público es un entorno de convivencia, donde los servicios y actividades deben contribuir de forma que satisfagan las necesidades del conjunto de los ciudadanos. Los barrios y, por extensión, las ciudades, se han desarrollado tradicionalmente en función de la distancia media que las personas podían recorrer a pie o en modos no motorizados de transporte. Sin embargo la cantidad de movilidad motorizada hace que el espacio público dedicado a la movilidad peatonal se reduzca al mínimo imprescindibles, comprometiendo en ocasiones la seguridad de los peatones, como por ejemplo la Calle Virgen del Carmen hasta la Plaza Mare Nostrum. En otras ocasiones las barreras impiden el normal desarrollo de la vida y la circulación entre calles o barrios, como es el caso de la recuperación de las conexiones peatonales y ciclistas con el Barrio Bajo Vías separado por corredor ferroviario. En otras ocasiones las actividades comerciales reducen los pasos peatonales a la mínima expresión, sin que nadie vigile que estas zonas queden expeditas de tal forma que se garantice la movilidad peatonal.

Las actuaciones en estos casos vienen previstas por ordenanzas o por el Plan de Movilidad Urbana de Sagunto, pero pasan los años y estas cuestiones caen en el olvido y seguramente en la próxima ocasión que tengan los políticos volverán a prometer lo mismo en movilidad (mas espacio para los vehículos) lo mismo que hace cuatro u ocho años atrás, amparados en la frágil memoria del votante o quizás simplemente no dirán nada justificados ahora con la crisis.

La Carta de los Derechos del Peatón, adoptada por el Parlamento Europeo en octubre de 1988, en el artículo 1 dice: «El peatón tiene derecho a vivir en un entorno sano y a disfrutar libremente de los espacios públicos en condiciones que garanticen adecuadamente su bienestar físico y psicológico». El artículo 2: «El peatón tiene derecho a vivir en lugares (urbanos o rurales) pensados para las necesidades de la persona y no para los vehículos… El parecido con la realidad es pura coincidencia
Se necesita más acerado, más avances del acerado en los cruces de peatones, más rebajes del bordillo, más zonas 30, más sentido común en el diseño de los pasos cebras junto a las rotondas, más arbolado en zonas peatonales que contribuyan a hacer los itinerarios más atractivos al peatón, más seguridad para aumentar el juego de los niños en la calle que ayude a la integración de la responsabilidad personal en su educación, se necesita hacer la ciudad de la convivencia. 

Es necesario crear espacios públicos que no sean sólo vías de paso obligado para peatones, sino también puntos de encuentro social garantizando la movilidad peatonal.


20/09/2014

Nos sumamos al nuevo Símbolo de Accesibilidad | The Accessible Icon Proyect


The Accessible Icon Project es una iniciativa que busca reemplazar el antiguo símbolo de accesibilidad (SIA) dándole una imagen más actual y que refleje la vida activa y participativa de las personas con discapacidad de hoy. Así como han evolucionado la participación social, política y cultural de las personas con discapacidad, debe evolucionar también la imagen visual que representa una de las principales condiciones para lograr la inclusión y que es la accesibilidad en nuestras ciudades y entornos.

Ciudad Accesible apoya este proyecto fomentando en cada gráfica que utilicemos este nuevo modelo, que identifica plenamente nuestro concepto de accesibilidad, movilidad y autonomía en el desplazamiento y uso de los espacios

¿Cuáles son los cambios?



En la página web de The Accessible Icon Project están disponibles para descarga y libre uso los nuevos íconos en formatos pdf.


08/09/2014

Recuperemos la calle

Recuerdo cuando jugábamos en la calle los partidos de futbol, en donde el partido se paraba cuando se aproximaba un coche. Una vez trasponía la última portería, se reemprendía el partido, que duraba hasta que uno de los equipos llegaba a un número determinado de goles y nada tenía que ver con el tiempo que se necesitara para ello.  En verano la vida se desarrollaba en la calle. La gente mayor estaba sentada en la puerta de su casa, donde charlaban y llegado el momento cenaban. En algunas casas se aproximaba el televisor hasta la puerta o alguna ventana para verlo desde la calle.  Después de los postres, se arremolinaban los vecinos para ver alguna película o alguna serie, como El Gran Chaparral, El Santo, El  Fugitivo o  Ironside.  Los pequeños no parábamos ni para cenar. Tu madre te localizaba o te lanzaba un grito que oía todo el barrio, te recogía, te zarandeaba, te revisaba, te daba órdenes... Recogíamos el bocadillo y salíamos corriendo otra vez.  La calle era nuestra, de la gente del barrio. Los niños tomábamos la calle y, cuando un coche pasaba más rápido de lo que aconsejaba el sentido común, toda la calle era una algarabía en forma de ola formada por los gritos de las personas que ocupaban la calle.  Los coches siempre iban demasiado rápido para el tempo de vida del barrio.  La calle era de las personas que la vivían, eran el epicentro de la vida cotidiana y también de la infancia y los jóvenes.  Los desplazamientos hasta la escuela eran socializadores entre los niños y niñas de distintos barrios y una manera de ampliar las opciones de lugares de juegos.  Los niños que iniciábamos la escuela con cinco años nos agrupábamos con los otros niños mayores del barrio, por encomienda del conjunto de madres, y nos desplazábamos unos dos kilómetros que algunos (los menos) los hacían en bicicleta, la mayoría andando.  De este recorrido guardo los mejores recuerdos de la escuela básica, de lo que pasaba en el interior del aula son los menos.

En mis años de infancia, allá por los años sesenta, el camino escolar tenía una vertiente educativa  en cuanto a las pautas de movilidad y adquisición de mayores grados de autonomía que resultaba enormemente instructivo y que se realizaba de forma autónoma. Comparando este pequeño relato de las cuestiones relacionados con los desplazamientos de la infancia hasta la escuela y la vida en la calle en los años sesenta en nuestro pueblo con lo que sucede ahora, tengo la sensación que hemos perdido la calle.  Para esto, entre otras cosas, ha sido necesario que un montón de políticos pasaran por el Ayuntamiento; que con estos estén de acuerdo la mayoría de las personas adultas que podían votar; que se realizaran varios planes de accesibilidad, movilidad y viales no motorizados; que en estos se gaste un montón de dinero y que no se ponga en marcha ninguno de forma ordenada; que hayan realicen un montón de discursos sociales vacíos de contenido... Ha sido necesario tomar muchas medidas para conseguir quitar la calle a las personas que las habitan.  La dignidad de la vida humana no estaba prevista en el plan de globalización, en el de movilidad tampoco.

Con un discurso que por una parte, dice que ha depositado en la infancia y en la juventud todas nuestras esperanzas y por otra, actúa en sentido contrario: se ha construido una ciudad que los ha echado de las calles.  Se ha construido una ciudad que cuando la juventud ocupa la calle se convierte en un problema, estorban, son una amenaza.  Se preserva a los niños teniéndolos en cautividad porque la calle se considera peligrosa, protegiéndolos de todo mal. Los adultos salvaguardan a estos de las amenazas que los acechan en la calle mediante la sobreprotección y generando unos espacios adecuados (un mundo) para ellos, a su medida.  Estos espacios acotados generados por los adultos y según lo que creen que precisan los más jóvenes representan una mezcla de protección a ultranza y una pérdida de libertad para los niños. Incoherente, la verdad.

No es una tarea sencilla, pero deberíamos volver a recuperar las calles para las personas y el camino a la escuela para los niños. La manera de lograrlo es empezar por nuestras experiencias, tomando iniciativas para cambiar de este modo a otro más humanizado, más peatonal, más ciclista, con más autonomía para la infancia, la juventud y la gente mayor, para poder vivirlas como parte de la movilidad sostenible.  Es necesario cambiar las políticas y las actuaciones dirigidas a reducir la dependencia y el protagonismo de medios de transporte motorizados.



09/08/2014

En Sagunto el diseño de la ciudad tipo “modelo coche”, afecta negativamente a la movilidad de los peatones.

No pueden continuar pensando en el diseño del  pueblo desde la perspectiva del coche, facilitando el transito del tráfico rodado. Deberían pensar que algo ha salido mal en el modelo cuando avenidas, calles, rotondas….dan prioridad a que pasen el mayor número de coches, contribuyendo a crear espacios poco atractivos para ser habitados.

Algunos ejemplos:

1-  Aparcamientos de coches permitidos junto a los pasos de cebra, si el vehículo es una furgoneta o un todo terreno mucho peor. Una variante es colocar contenedores de residuos. Los niños y gente mayor son los colectivos más vulnerables

2-   Rotondas pensadas para el tráfico fluido y la seguridad de
los coches. Por el contrario se desplaza los pasos de cebra, obligando al peatón a no realizar su camino natural y a recorrer más distancia hasta donde tengan a bien colocar el paso.


3-    Aparcamientos en batería limitando el movimiento del peatón por sobresalir el morro o el culo sobre la acera unos 30 cm, ocupándola y reduciendo el espacio del peatón, además de exponerlo a tropiezos.


4-    Bolardos, conocidos como postes de hierro aunque los hay de diferentes formas para impedir el paso o estacionamiento de coches. Esto pone de manifiesto la poca educación vial por parte de los conductores. El bolardo siempre cae en la acera y no en la calzada. Una variante de esta dificultad son las señales para el tráfico rodado, el mobiliario urbano utilizado para publicidad, los postes de telefónica, de las compañías eléctricas…


 5-      El aparcamiento en la acera de coches y motocicletas con la permisividad de la autoridad municipal. En el caso de las motocicletas supone estacionarse y ponerse en marcha sobre la acera. Debería priorizarse la transformación de aparcamientos de coches para aparcamiento de motocicletas.


6-    Los carriles bici exclusivos o aparcamientos de estas sobre las aceras. Debería priorizarse la transformación de aparcamientos de coches y transformarse aparcamientos para bicis.

Debe terminar la dictadura del coche en los espacios públicos, empezando por el diseño que debe incorporar a las personas como habitante, peatón e individuo. Es necesario restringir y limitar el coche en las calles de las ciudades, en caso contrario los políticos pondrán de manifiesto el apoyo de una minoría que son los conductores con sus coches contra la mayoría que son los peatones.


Las políticas de nuestro ayuntamiento no deben quedarse en la peatonalización de determinadas calles, sino que deben enfocarse además a otros aspectos que pueden mejorar la condición peatonal del conjunto de la ciudad.

07/08/2014

MANIFIESTO: LA ACERA ES PEATONAL

Las aceras de nuestras calles son espacios públicos esenciales para la vida urbana. Son lugares en losque nos comunicamos, conversamos, intercambiamos, jugamos, corremos, caminamos o, simplemente, estamosde pie o sentados.

Las aceras no son canales de circulación de vehículos. El tránsito de vehículos rompe la complejidad y elcarácter que tienen, es decir, la forma en la que estamos y nos comportamos en ellas.

La circulación de vehículos por las aceras es especialmente negativa para los grupos más vulnerables de la sociedad; para los niños y niñas, las personas mayores o las personas con discapacidad. El sentimiento de confianza se torna en percepción de riesgo o incomodidad.

En los últimos tiempos, para resolver los problemas de seguridad y espacio disponible en la calzada que tienen vehículos como las motos, las bicicletas o los diversos patines motorizados, algunos ayuntamientos están pervirtiendo el carácter de las aceras permitiendo que aparquen o circulen por ellos, contraviniendo las leyes y rompiendo la cultura de uso del espacio público.

Las normativas de tráfico y, en particular, la legislación de seguridad vial desde sus inicios en los años veinte del siglo pasado, han considerado las aceras como un espacio exclusivamente peatonal.

La reforma del Reglamento General de Circulación vigente, la norma básica que orienta el comportamiento de conductores y peatones, que está siendo elaborada en la actualidad, es una oportunidad de reafirmar el carácter peatonal, no circulatorio de las aceras. Los problemas de circulación y aparcamiento de los vehículos más débiles en el tráfico no deben resolverse en las aceras, a costa de la seguridad y comodidad de los peatones.

Además, es también el momento de apostar por una movilidad más sostenible cuyos pilares deben ser la defensa y promoción de la movilidad peatonal y ciclista. La movilidad ciclista tiene un gran potencial como modo de transporte urbano y sin duda puede contribuir a la mejora ambiental de nuestras ciudades. Sin embargo sería un gravísimo error que la promoción de la bicicleta se hiciese a costa del espacio peatonal, de sus aceras.

En conclusión, las organizaciones firmantes, conscientes de que las normativas contribuyen a generar comportamientos, instan a la Dirección General de Tráfico del Ministerio del Interior a mantener en la legislación de seguridad vial los rasgos peatonales y no circulatorios de las aceras, a reforzar la idea de que LA ACERA ES PEATONAL


05/08/2014

Porqué un blog como este.



Cada vez más la sociedad demanda un cambio del modelo de movilidad que se base en modos de movilidad alternativos al uso abusivo del vehículo privado motorizado. Teniendo en cuenta la movilidad realizada por motivos personales o laborales, ir y venir a cualquier lugar por cualquier motivo para alcanzar el cambio de modelo, proponemos la movilidad sostenible, segura y equitativa en los desplazamientos humanos.

Nuestro ámbito será Sagunto y su comarca, el reto a los que nos enfrentamos es regresar a la ciudad del futurro, la movilidad sostenible.  Entender la ciudad como la sencillez, la tecnología inteligente, la reformulación de nuestras necesidades que haga nuestras cidudades más habitables, más humanas. Desplazarse por medios no motorizados es un ejercicio de aplastante sensatez y la gente se está dando cuenta.

Debe afectar al peatón, al ciclista urbano, al usuario de transportes no motorizados, de transportes públicos, etc., como unos usuarios prioritarios en la protección del entorno violento, peligroso y salvaje que son las ciudades. Propiciando que la ciudad se convierta en un lugar amigable y humano. Por lo que se debería legislar a favor de estos. Estas prioridades deben abarcar a todas las actividades de los ciudadanos que habitan las ciudades, entre ellas el trabajo, como centros demandantes de soluciones de movilidad.

Estamos en un tiempo ilusionante, el empujon definitivo esta en la cabeza de muchos y la legislación de unos pocos debería ir a favor de la movilidad sostenible.

Poco a poco parece que llevamos el camino de hacer las ciudades más humanas, más próximas, más amables.

Por una movilidad universal.