Las
ciudades no están diseñadas para los peatones, la mayoría de las decisiones que
se toman en movilidad favorecen a los vehículos, el 70% del espacio urbano
español está reservado al automóvil y ahí en medio está el eslabón más débil “el
peatón” (uno de cada tres muertos en la ciudad es un peatón).
El
espacio público es un entorno de convivencia, donde los servicios y actividades
deben contribuir de forma que satisfagan las necesidades del conjunto de los ciudadanos.
Los barrios y, por extensión, las ciudades, se han desarrollado tradicionalmente
en función de la distancia media que las personas podían recorrer a pie o en
modos no motorizados de transporte. Sin embargo la cantidad de movilidad motorizada
hace que el espacio público dedicado a la movilidad peatonal se reduzca al
mínimo imprescindibles, comprometiendo en ocasiones la seguridad de los
peatones, como por ejemplo la Calle Virgen del Carmen hasta la Plaza Mare
Nostrum. En otras ocasiones las barreras impiden el normal desarrollo de la
vida y la circulación entre calles o barrios, como es el caso de la
recuperación de las conexiones peatonales y ciclistas con el Barrio Bajo Vías
separado por corredor ferroviario. En otras ocasiones las actividades
comerciales reducen los pasos peatonales a la mínima expresión, sin que nadie
vigile que estas zonas queden expeditas de tal forma que se garantice la movilidad
peatonal.
Las
actuaciones en estos casos vienen previstas por ordenanzas o por el Plan de
Movilidad Urbana de Sagunto, pero pasan los años y estas cuestiones caen en el
olvido y seguramente en la próxima ocasión que tengan los políticos volverán a prometer lo
mismo en movilidad (mas espacio para los vehículos) lo mismo que hace cuatro u ocho años atrás, amparados en la frágil memoria del votante o quizás simplemente no dirán
nada justificados ahora con la crisis.
La Carta de los Derechos del Peatón,
adoptada por el Parlamento Europeo en octubre de 1988, en el artículo 1 dice: «El peatón tiene derecho a vivir en un entorno sano y a disfrutar
libremente de los espacios públicos en condiciones que garanticen adecuadamente
su bienestar físico y psicológico». El artículo 2: «El peatón tiene derecho a
vivir en lugares (urbanos o rurales) pensados para las necesidades de la
persona y no para los vehículos… El parecido con la realidad es pura
coincidencia
Se
necesita más acerado, más avances del acerado en los cruces de peatones, más rebajes
del bordillo, más zonas 30, más sentido común en el diseño de los pasos cebras
junto a las rotondas, más arbolado en zonas peatonales que contribuyan a hacer
los itinerarios más atractivos al peatón, más seguridad para aumentar el juego de los niños en la
calle que ayude a la integración de la responsabilidad personal en su
educación, se necesita hacer la ciudad de
la convivencia.
Es necesario crear espacios públicos que no sean sólo vías de
paso obligado para peatones, sino también puntos de encuentro social garantizando la movilidad peatonal.
ME PARECE CORRECTO Y OPORTUNO EL ARTICULO. HABRÍA QUE DISEÑAR UNA PROPUESTA DE ACTUACIONES EN SITIOS CONCRETOS (DENTRO DEL PLAN DE MOVILIDAD MUNICIPAL) MATIZANDO URGENCIAS Y NECESIDADES, PARA ENTREGAR A LOS DIFERENTES GRUPOS POLITICOS QUE CONCURRAN A LAS PROXIMAS ELECCIONES MUNICIPALES. YA SE QUE SIRVIRIA PARA POCO, PERO AL MENOS PARTICIPARIAMOS CON NUESTRA OPINION Y TRABAJO. GRACIAS
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