29/12/2015

7 razones para apoyar las peatonalizaciones



Pensaba, en junio pasado, que en un tiempo no muy lejano, desde el Ayuntamiento de Sagunto, se apostaría por una importante política de peatonalizaciones o zonas 30 en los barrios, después de  que pareciera que se combatiría la contaminación y el ruido en pos de una movilidad más sostenible.


Existen colectivos que reniegan de las peatonalizaciones aduciendo motivos de lo más diversos, aunque la mayoría de ellos tan endebles como el que al peatonalizar se reducen las ventas porque la gente no puede aparcar. “La carrera por la velocidad es un desorden mental” diría Ivan Illich, pues hace vivir la vida corriendo para poder consumir, y se consume para poder correr, porque para ganar lo necesario para consumir hay que correr y para encontrarle sentido a la velocidad y a la carrera, la cultura del vértigo exige consumir…


Aporto mi opinión en relación al tema: 



1. Se gana en calidad de vida
Los vecinos de la zona pasan de tener aceras estrechas y altos niveles de contaminación, tanto acústica como atmosférica, a tener una calle en calma por la que poder pasear sin empujones y apretones.

2. Mejora la trama urbana
Está demostrado que con cada peatonalización la trama urbana se mejora. La calle se convierte en más permeable al poder cruzar por cualquier parte sin pensar en que va a venir un vehículo a motor y el peatón gana el espacio anteriormente ocupado por estos.
Es típico que en las peatonalizaciones se instalen bancos y ornamentos florales o en su defecto árboles, lo que convierte a la calle en una zona estancial, en un remanso de paz, en contraposición con los problemas de tráfico que presentan las calles sin peatonalizar. 

3. La peatonalización convierte a la zona en un punto de atracción
La peatonalización llama a la gente y la gente llama al negocio. La explicación de esto es muy sencilla: para el peatón es mucho más cómodo pasear en una calle peatonal que por una calle rodeado de coches mal aparcados o que pasan a toda velocidad y gente que va de acá para allá en una acera estrecha. En síntesis, la zona se convierte en un punto de encuentro y las empresas lo detectan, estableciendo franquicias en la zona.

4. Se gana en dinamismo comercial
Como decíamos en el punto anterior, la peatonalización convierte a la zona en un punto de atracción y las empresas tienden a instalarse en la zona a fin de captar clientes, lo que genera dinamismo comercial. Este sencillo razonamiento durante muchos años ha sido de difícil comprensión por los vendedores de la zona a peatonalizar, en Sagunto y en cualquier ciudad de España, pero de un tiempo a esta parte se han sumado al carro de las peatonalizaciones y es algo que celebramos.

5. Se reducen los niveles de contaminación
Es una perogrullada, pero como realidad que es no debemos obviarla. Al eliminar los vehículos a motor la cantidad de partículas en el aire se reduce y por tanto el riego de padecer enfermedades directamente relacionadas con la contaminación, como el asma, baja. También al desaparecer esta clase de vehículos desaparecen sus ruidos, con lo que el vecino gana en descanso al poder dormir sin tener un molesto vehículo a motor junto a la ventana.

6. Andar es el modo de transporte más utilizado.
El número total de desplazamientos que se realizan en España, el peatón es el modo mayoritario de transporte, pues de cada cien viajes realizados en día laborable alrededor de 60 se hacen a pie, 29 en automóvil y otros 11 en transporte colectivo y otros medios de transporte minoritarios.

7. Reducir la accidentalidad, el riesgo y el peligro de la movilidad.


 

25/12/2015

Por qué deberíamos pedir Zonas 30




Los ciudadanos deberían exigir a sus responsables institucionales el aumento de las Zonas 30 en los núcleos urbanos. Además de reducir el número de muertes por atropello, consiguen otras ventajas ambientales, sociales y económicas:
  • Reducen la contaminación. El 83% de la población europea vive expuesta a niveles de partículas atmosféricas nocivas superiores a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El tráfico rodado es el principal causante, con un 40% de las emisiones, sobre todo por los diésel de pasajeros. Al bajar la velocidad, los coches disminuyen su polución. El tráfico rodado causa, además, el 80% de la contaminación acústica de las urbes. El Consejo Medioambiental Alemán (SRU) estima una reducción del ruido de 3 decibelios con el límite de 30 km/h.
  • Aumentan la calidad de vida. La seguridad vial y la accesibilidad del barrio mejoran, al igual que los desplazamientos de los vecinos, en especial de las personas mayores; favorecen los desplazamientos en transporte público; estimulan el uso de la bicicleta por la calzada; promocionan los desplazamientos a pie de los escolares y los sistemas de "pedibús"; dan mayor protagonismo a los peatones y bicicletas; y potencian el encuentro social entre las personas.
  • Benefician a la economía local y estatal. Reducen el uso de vehículos y el consumo de combustible y, con ello, además del gasto de los consumidores, la dependencia energética del país. El atractivo patrimonial de la calle o barrio aumenta y refuerzan los ejes comerciales.
Las principales denominaciones asumidas en diferentes municipios: "Calles de vida" (Woornerf, Holanda), Zona 30 (Donostia-San Sebastián, Terrassa, etc.), "ZUAP" Zona Urbana de Atmósfera Protegida (Zaragoza), "Templado del tráfico" (Madrid), "Supermanzana, Superilles" (Barcelona), "Tráfico calmado" (Vitoria-Gasteiz), etc.

Nosotros podemos tener nuestra denominación tambien, pero antes debemos conseguir una zona 30.