20/09/2020

Movilidad sostenible y gobierno local

 


Una dificultad para afrontar los retos de movilidad sostenible es la existencia de barreras entre las diferentes áreas de una administración y entre diferentes administraciones. Dado que la movilidad sostenible es un asunto transversal, se requiere que todos los departamentos o áreas de los gobiernos locales incorporen los nuevos conceptos y prácticas.

Por otro lado, dada la asignación de determinadas competencias de movilidad en administraciones locales, el reto consiste en convertir la complejidad en oportunidad. Así, aunque la presencia departamentos o administraciones puede hacer que en algunos casos los procesos de intervención sean mas largos de lo esperado, pueden contribuir a su financiación y la mejora de los proyectos.

Durante estas ultimas décadas pasadas se ha visto la preocupación por el modelo de desplazamiento en las agendas políticas, al tiempo que tomaba importancia en los medios. Las áreas de gobierno donde se ha mostrado como prioridad han sido Medio Ambiente, Urbanismo o la de Mantenimiento donde parecían coincidir en desarrollar sus actividades bajo el paraguas de la movilidad sostenible.

Se han propuesto cambios en la agenda 21, en los planes de movilidad, en los planes de diseño de vías ciclables. Por otra parte, los planes urbanísticos comenzaron a preocuparse por los modos de transporte alternativos, por proponer mas espacios para peatones, ciclistas o transporte colectivo.

En los contras, lo que hemos podido apreciar son las barreras entre departamentos municipales, la falta de medios, las dificultades para la coordinación cuando la movilidad debería ser una materia transversal a todos los departamentos estimulándose desde todas las áreas. Parece que existe una deficiente o falta de sensibilidad y determinación para realizar acciones positivas en relación a la movilidad en los diferentes departamentos y deberían existir herramientas de coordinación entre ellos.

Lo que se aprecia es cómo las competencias se concretan en la Constitución Española y Ley 7/1985 Reguladoras de las bases de régimen local: en ordenación del tráfico de vehículos y personas en las vías urbanas; la ordenación, gestión, ejecución y disciplina urbanística; pavimentación de las vías públicas urbanas y conservación de caminos y vías rulares; y el transporte de viajeros. Se crea un entramado, en relación a otras administraciones como son la administración autonómica y central difícil de conjugar. Estas dificultades sirven de excusa para no intervenir en esta materia de la movilidad.

Otra cuestión es que tenemos la sensación de que la administración local no sigue sus propios planes. Estamos llenos de estudios, planes, proyectos, etc. que sobre el papel parecen válidos pero no se llevan a término. Como mucho van realizando algunas actuaciones que salpican la ciudad pero no se ve un hilo conductor razonable, por lo que nos deja desconcertados.

Dado que el objetivo no es solo mejorar las infraestructuras y los servicios de los modos de transporte sostenible, sino sobre todo cambiar los patrones culturales de desplazamiento y la mentalidad con las que la ciudadanía establece sus hábitos de desplazamiento, la participación ciudadana se convierte en su herramienta imprescindible de la planificación de la movilidad. Nos falla esa participación, en un pueblo donde la ciudadanía se ha dado a este objetivo de participar en la movilidad desde hace muchos años; pero vemos cómo las cuestiones de movilidad por parte de los diferentes Gobiernos Locales se han quedado, en el mejor de los casos, en la mejora del entorno físico, mejoras de infraestructura o mejora de los modos de transporte sostenibles. Realmente donde más debería haberse hecho hincapié es en cambiar los patrones culturales de desplazamientos, en cambiar la mentalidad de la ciudadanía. Pero también en cambiar la mentalidad de técnicos y políticos que juegan un papel relevante en enfocar las reformas necesarias. Esta transformación va ligada a la palabra sostenibilidad que implica participación para realizar ese cambio cultural necesario.

Participación que debe ir más allá de dar información pública sobre los proyectos o sobre los planes de la administración, sin participación no hay sostenibilidad posible.

Qué y cómo ha de cambiar el Gobierno Local para realizar el cambio efectivo de la movilidad en el pueblo es de lo que queremos tratar.