Tenemos en las calles de Sagunto 45.000
vehículos motorizados manejados por 39.000 conductores. Esto supone que aproximadamente 26.000
personas de este pueblo no conducen ningún vehículo motorizado, el 40% de la población.
Para estos últimos el Gobierno del Ayuntamiento dispone de un servicio de
autobuses con unas deficiencias conocidas por todos y no sé si habrá alguna
persona que no tenga una queja contra el servicio. También dispone de una serie de carriles bici
inconexos, no somos una ciudad 30 y apenas disponemos de calles peatonales.
Además, de entre las personas que no
conducen, 17.000 son mujeres, lo que representa el 66% de aquellas que no
tienen carnet de conducir. Sagunto necesita otra mirada, una mirada desde la
perspectiva de género en el transporte colectivo y no motorizado, que mucho me
temo, no se producirá en esta legislatura.
Este es el reparto de vehículos motorizados
que se mueve por nuestras calles, donde el coche es el rey.
Estamos hablando de que tenemos el sistema de
transporte intrínsecamente más inseguro, que provoca muertes pero se sigue
expandiendo. Algún leve movimiento se ha observado, como el desvío de tráfico en
algunos puntos de la ciudad. Pero ninguno para restringir de forma seria, real,
eficiente la reducción del tráfico. Ni tan siquiera en zonas con un nivel
extremadamente alto para la actividad que se desarrolla como son los colegios o
los centros de salud. Nada se ha hecho sobre el transvase de pasajeros del
automóvil al tren, medida que solicitó la Unión Europea hace ya tiempo. Ni
siquiera en nombre del medio ambiente de un gobierno local que se tiene como
defensor de este. El camino que se está abriendo en Europa sobre estas
cuestiones, aquí resulta como mínimo extraño.
Según los datos disponibles, se han
reducido los accidentes y las victimas hasta llegar a cero en el año 2015.
Lo relevante, tal vez circunstancial o no
ya que no tenemos datos de los últimos dos años, ha sido el aumento de las
sanciones impuestas durante el año 2015.
Respecto al año 2013 las sanciones
impuestas suponen en 2014 el 787% y en 2015 el 4287%. Una subida
extraordinaria.
De forma también
muy llamativa se ha significado la retirada de puntos por sanciones respecto a
los datos de 2013; en el periodo de 2014 supuso un aumento del 825%, pero en
2015 supuso un aumento del 6200 %.
Es evidente que el automóvil supone una barrera para
la socialización de las personas; con el implemento de la velocidad, el ruido y
la contaminación la salud de los habitantes de Sagunto seguirá degradándose.
Nuestra población no tiene para los 65.000 habitantes actuales
más sendas, ni más calles peatonales o más calles para bicicletas que tenía
hace tres años. El transporte público no ha bajado de precio y en algunos
de los autobuses sigue siento heroico subir con silla de ruedas. Las calles las
ocupan los coches privados. Sí, tenemos más centros comerciales pero sin plan de
movilidad; más rotondas atascadas; más dificultades para combinar medios de
transporte colectivos; en definitiva, nos movernos peor.
Cambiar, cambiar, lo que se dice cambiar, no hemos
cambiado mucho. En relación a la movilidad y a la utilización del espacio
público, seguimos en la dirección de facilitar al coche privado todo lo que sea
posible.
El Ayuntamiento de Sagunto:
- No tiene Convenio Básico Bilateral DGT. Es decir, el Ayuntamiento no es uno al que los ciudadanos puedan acudir para obtener información o realizar -total o parcialmente- trámites administrativos relacionados con la Dirección General de Tráfico.
- No es una de las ciudades inteligentes. ¿Qué es una ciudad inteligente? Es la que utiliza los avances tecnológicos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, prestando especial atención a aspectos relacionados con la sostenibilidad en tres ámbitos: medioambiental, económico y social.
- No envía a la DGT datos de los accidente.
Fuente:
Datos referidos a los años 2013, 2014 y 2015.
