23/12/2021

Reevaluar la ciudad

 


El municipio de Sagunto cuenta con un parque de cuarenta y ocho mil quinientos sesenta y siete vehículos, que consumen combustibles fósiles y aquí habitan sesenta y siete mil ciento setenta y tres personas. Año tras año aumenta el tiempo necesario para llegar al trabajo, y los embotellamientos de tránsito, que obligan a circular lentamente. Se calcula que en Sagunto unas cuarenta mil personas tienen permiso de conducir, por lo que hay más de un coche por conductor. Estos datos pueden dar una idea de la necesidad de tanto coche para casi toda actividad que se quiera desarrollar, desde ir al centro de trabajo, ir al hospital o tomar un tren. Da una idea de quién debe estar utilizando el transporte público urbano de Sagunto. También de los problemas que genera como la creciente congestión del tráfico, el aumento del tiempo dedicado a los desplazamientos en detrimento de la conciliación de la vida familiar, la discriminación social, la afectación de la salud por el ruido o gases emitidos o que se compliquen las relaciones humanas por ocupación del espacio público. 

El tráfico rodado es el causante del setenta por ciento de las emisiones de NO2 (dióxido nitroso) en las ciudades y afecta principalmente al sistema respiratorio. Es uno de los máximos responsables de las emisiones de CO2 a la atmósfera, contribuyendo al cambio climático y a la degradación de nuestra salud.

En Sagunto, los niveles sonoros por el paso de vehículos son escandalosos, particularmente en aquellas zonas de uso sanitario y docente, también en el de uso residencial. Hay que recordar que, en algunos ámbitos, el informe sobre ruido documenta niveles de treinta decibelios por encima del máximo permitido.  Los efectos en la salud producidos por el ruido, se han relacionado con enfermedades cardiovasculares, insomnio, alteración del sistema nervioso, pérdida de audición, fatiga, problemas para la concentración, dificultades de comunicación y en las relaciones sociales. El ruido produce el ochenta por ciento del ruido ambiental en las zonas urbanas afectando a la salud de los humanos, especialmente a los más débiles (niños y personas de avanzada edad).

Otro efecto negativo que tenemos en el pueblo es el espacio ocupado por los coches. Es imposible tomar una fotografía en el núcleo urbano sin que en ella aparezca algúno. El automóvil particular es el principal usurpador del espacio urbano y la principal causa de embotellamiento. Ocupa tanto espacio como quince personas bien sentadas, seis bicicletas o cuatro motos. Un autobús, de promedio, ocupa aproximadamente el espacio de tres automóviles particulares y transporta de diez a veinte veces más personas. Así pues,  el coche ha traído la pérdida de los espacios urbanos, la pérdida de los lugares de encuentro y la pérdida de seguridad. Ocho de cada diez fallecidos en los espacios públicos en las ciudades eran peatones, ciclistas o motoristas.  El automóvil ha convertido los espacios públicos en lugares peligrosos, tóxicos, malolientes y perjudiciales para la salud.

Es necesario redefinir el pueblo considerando la concentración de la población en los núcleos urbanos, el aumento continuado del número de personas de edad avanzada, la irrupción de las nuevas formas de movilidad personal, el incremento del uso de la moto o monopatín como medio de transporte diario y alternativo al coche, el reparto urbano del comercio electrónico, la movilidad compartida frente al vehículo privado y las aplicaciones para planificar los desplazamientos.  Es necesario cambiar el impacto ambiental causado por los vehículos a motor de combustión interna.  El diseño de la ciudad del futuro tendrá que estar basada en criterios de seguridad vial, de sostenibilidad ambiental y de amabilidad con las personas.

Es necesario implementar medidas que cambien el modelo actual de movilidad para conseguir una ciudad más limpia, sana y habitable, apoyándose en medidas que promuevan la movilidad sostenible como el estacionamiento regulado, la promoción de la bicicleta y el vehículo compartido o la creación de áreas de prioridad residencial. Promocionando el transporte público colectivo con prioridad semafórica, paradas de autobús accesibles y amplias e implantar carriles VAO.