Sagunto es una ciudad con niveles de contaminación de gases de efecto invernadero y ruido altos. Por otro lado, el espacio público esta ocupado por vehículos siendo la principal fuente de contaminación. Los efectos del cambio climático a nivel local también los estamos viendo en el tremendo calor que cada año parece que va en aumento y temporales cada vez más enérgicos.
El diseño del espacio público nunca ha sido un punto fuerte en esta ciudad donde las personas nos hemos dedicado a adaptarnos a ella. En una parte una ciudad construida alrededor de un centro y la otra mitad a partir de unas primeras calles, pero tienen algo en común, en toda la ciudad la construcción de las periferias no ha sido visto desde una perspectiva social donde la ciudad fuera pensada para las relaciones humanas, para disfrutar de ella.
De manera regular se van realizado plantaciones de árboles en los montes próximos donde la gente entre otras cosas va a disfrutar de un día entre amigos, entre árboles. Cada vez que queremos un espacio similar nos tenemos que alejar del pueblo. Creo que todos estaremos de acuerdo en considerar que el pueblo debe de ser un espacio saludable, para lo que sería necesario revertir la situación actual dando un nuevo sentido a la cotidianidad de vivir la ciudad, revirtiendo la situación actual y equilibrando hormigón y bosques en el interior de la ciudad. Hoy por hoy tenemos muy pocas alternativas, tan solo algunos pedazos de nanobosques aislados y casi desconocidos para la gran mayoría.
Se necesitan calles verdes, no pido que esto sea como Barcelona y sus superislas (que ya me gustaría), pero es necesario comenzar a realizar proyectos que desarrollen esta idea de los tres principios como los que se desarrollan en esa ciudad. El primero, es entender la calle como un espacio para humanos donde van a conocerse, a jugar, descansar, que priorice el bienestar de las personas. El segundo, es que las calles estén naturalizadas, calles con muchos árboles diferentes, mucho verde, más sombra, más confort, con dispositivos para filtrar y retener agua. El tercero, una calle que fomente la vida, las relaciones humanas y comerciales. El objetivo es transformar las calles desde la perspectiva social y ambiental. El modelo de pueblo basado en el hormigón asfaltico debe cambiar a una ciudad saludable y amable, porque necesitamos vivir disfrutando del entorno urbano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu tiempo, esfuerzo y dedicación.