El concepto de movilidad
sostenible se nos hace cada vez más familiar, proliferando las noticias que
tienen que ver con el modelo de movilidad sostenible, al cual aspiramos a
llegar. La movilidad está alcanzando cuotas de protagonismo porque el modo que
tengamos de desplazarnos es condición Sine qua non para dedicarle un tiempo y
un dinero determinados, repercutiendo en la vida de la persona, en su salud, en
su trabajo, en la socialización, etc.
Por “movilidad” entiende la RAE
la cualidad de movible y este es un adjetivo que significa que por sí puede moverse, o
es capaz de recibir movimiento por ajeno impulso. Por “movilidad urbana”
se entiende el conjunto de desplazamientos, de personas y mercancías, que se
producen en un entorno físico. Cuando hablamos de movilidad urbana nos
referimos a la totalidad de desplazamientos que se realizan en la ciudad. Todavía
más completa y ambiciosa es “la movilidad sostenible”, esta es la que se
satisface en un tiempo y un coste razonable y que minimiza los efectos
negativos sobre el entorno y la calidad de vida de las personas. Cuando decimos
“sostenible”, nos referimos a las características del desarrollo que asegura
las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras
generaciones. Al gnomon se le puede aplicar esta última en cuanto a su
construcción y ubicación, en cuanto a su funcinamiento va más allá de esta
definición, funcina satisfaciendo a las personas y no tiene efectos negativos.
Me parece uno de los objetos que más se aproxima a ideal de lo que en se y per se debiera ser la movilidad.
En ocasiones encuentro quien me
dice: “hemos ganado mucho en movilidad, antes tenia que echar varios días para
ir a Madrid a por un certificado de empadronamiento, cumplimentando la documentación en
el ayuntamiento, ahora puedo ir y volver en el día con el AVE”. Siendo
importante la velocidad en la movilidad, más importante es la sostenibilidad en
los desplazamientos. La ortodoxia está en la directriz de ser los más
sostenible posible y el AVE con sus infraestructuras, sus máquinas, los
consumos, etc., siendo mejor que otros modos de transportes, aun les faltaría
eliminar muchos de los efectos negativos para aproximarse más al ideal de
sostenibilidad.
La movilidad más efectiva la
alcanzamos cuando combinamos los modos de transporte de forma eficaz, tratándose
de movimiento de las personas o de las cosas. Racionalizar los desplazamientos
entre el domicilio y los lugares en donde encontraremos las soluciones que
necesitamos es uno de los objetivos. Debemos tratar de gestionar los
desplamientos como una forma de reconducir las pautas de movilidad actual hacia
unas formas más sostenibles, desde el punto de vista socioambiental. Así la tecnología
de la comunicación nos puede dar soluciones para alcanzar nuestros objetivos
sin tener que movernos, es posible obtener un certificado de empadronamiento del
Ayuntamiento de Sagunto sin movernos de nuestro domicilio.
Deberíamos ser como el funcionamiento
del gnomon, que realiza su actividad satisfaciendo nuestras necesidades sin
dejar huella.
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